No quiero dejar de escribirte
Con la cabeza media golpeada sigo queriéndote
Creí que encontrarte era imposible y acá estamos
Descreyendo a los descreídos
Copiamos valores y recolectamos moralejas de cuentos ya perdidos
Que hoy al lado de esta magnitud no cobran impuestos ni tienen esa importancia
El miedo siempre estuvo conmigo
Siempre me pregunté que cuando ya no sentís más miedo qué queda por sentir
Cuando ya estás vacío de emociones que te quiten la música y las ganas de mostrarle los dientes al sol con el corazón lleno
Siempre hay un poco de todo para saber aprovecharlo
Y las oportunidades se presentan para aprendernos
Y pellizcarnos y despertarnos de estar demasiado despiertos
Y darnos cuenta que siempre se puede soñar un poco
Entre estos pensamientos intento despertarme a la noche para volver a soñar durante todo el día
Todos los días
De una vida que vuelve a empezar cada vez que me sonríe
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