miércoles, 12 de septiembre de 2018

Todo está prendido fuego.
Pero esta vez, es azul.
Siento que las paredes no existen y que tengo el corazón muy grande.
El medio no me alcanza para abarcarlo todo, me sobrepasa, es completamente avasallante. Y me encantaría rodearlo, abrazarlo y que el fuego que me rodea se sienta humillado, porque lo que siento adentro del corazón es más fuerte que todo el fuego del mundo.
Todo está prendido, y en el medio siempre estamos a salvo. Como cuando se me deslizan las ganas y la gente de la calle desaparece, para sólo aparecer por el costado de mi ojo cuando observo, respiro y vuelvo.
Todo, prendido fuego, y así lo quiero. Porque no hay nada más hermoso que sentir y hacer lo que siento.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Y si te digo que quiero guardar cómo me siento?
Quiero congelar esto que tengo en el pecho y en todo el cuerpo, entregárselo a ese mismo que era ayer y contarle que esto va a llegar y que vamos a estar mejor que nunca.
También le quiero decir que esas sombras no las tome tan en cuenta, pero lo pienso bien y si, debería. Pues no habría felicidad como la de este momento si no conociésemos la otra parte.
Me siento cálido y desnudo mas aun estando vestido. Ésto que me pasa sale de mi pecho. Sale y vuelve a entrar por lugares aleatorios que eligen mis recuerdos de hace unas horas, donde el sentimiento y la piel se unieron y marcaron para nunca más olvidar.
Hay un rompecabezas adentro de unos ojos que tienen toda mi atención sin quererla. Sus piezas son sinceras y valientes. Estoy empiezando a armarlo, pero por lo que puedo distinguir, se que construyen algo hermoso, que donde quiera que vaya, eso va a estar bien.