miércoles, 10 de abril de 2013

La primera cita eterna

Pensaste sobre algo tantas veces, la atención se revierte, y juntas todo el producto de materia prima - pensamiento en bruto - y terminas haciendo un hermoso anillo de diamantes - pensamientos procesados -

Me encontré entonces, con un bunch of conclusions que me dejaron así, iluso, con cara de imbécil ante algo que brillaba ahi desde el principio.

La Espera.

Charlé con ella un rato, si a eso se le puede llamar conversación, porque estuve un rato largo mirándola y escuchándola. Qué me dijo? Nada. Me dejo esperando, como bien sabe ella, mirando para arriba como esperando a que caiga la última gota de la ducha de baño. (try this)

Una pérdida de espacio mental, un poco más adelante y pensando solo y tirado en la oscuridad.

La Espera llegó a mi mucho antes de verla cara a cara, llegó a mi entorno. El famoso 'cuelgue' que se conoce como el momento en que no estás incómodo, pero no te molestaría estar en otro lugar, ó en su defecto estás demasiado cómodo como para hacer otra cosa. Me visitó también una vez, la poseyó a Wendy, y ella me dijo: Una primera cita eterna.
Que ése momento y ésa enorme situación eterna fuera lo suficientemente alevosa para que una palabra la describa me preocupó, porque -en brutas palabras - que no puedo 'avanzar'. He ahí un pie de arranque para retomar la carrera. La única duda que me queda:

Y si seguir caminando es lo mismo que quedarme parado?

- Pero nada es malo -


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