jueves, 8 de noviembre de 2018

La felicidad es un simple y mero hecho que por accidente se topó conmigo hace unos meses
Todo en él y todo de él viene de un lugar que no conozco, pero siento a veces que me tomaría cualquier avión, barco, bus o bicicleta para llegar y descubrirlo
Porque, estoy seguro que es hermoso.
Y más aún, de lo que siento.
Cómo pasar por alto la manera que me vibra el alma cuando lo vuelvo a ver?
Y de que mi boca se hizo adicta a esta felicidad que me recorre?
A esto que tiene la capacidad de mover el mismo piso sobre el que estoy parado?
Y a sus besos, claro que también a sus besos.
Nada está quieto nunca, pero mi corazón tira un ancla todos los días en donde estoy.
El propósito que redescubrimos y reinventamos todos los días, las ganas de verlo que se acumulan y mis músculos que como desde el primer día quieren ir para adelante
Y para arriba.
Ese ancla que tira mi corazón se hunde en lo profundo de un mar incierto
Confiando que caiga donde caiga
Va a estar donde quiere estar
Todos los días en un lugar distinto
Porque el cambio es necesario
Y es bueno
Pero creo que la esencia de las cosas no cambian
Y que una mirada así como las que solemos darnos
O un abrazo así como los que solemos sentir
Son tan inolvidables que
Me pueden hacer olvidar del mundo,
Y crear uno nuevo
Desde cero
Con vos.