05.18am
-por entre ríos, antes de llegar a tucuman.
5.19am
-ok, estoy a una cuadra. esperame ahí.
Entré al auto, saludé, como siempre, la educación al frente. Me saludó, me hizo acordar a alguien que conocí y alineó conmigo en momentos de autoboicot, pero con otra mirada, otro aire, y además era lindo. Proseguimos a lo previamente pactado sin evitar reírnos de la situación que precedió. Y ahora me doy cuenta que fue el destino de alguna manera, que me puso en ese mismo lugar.
- Qué rico que está
- Te gusta?
- Estas re fuerte pendejo.
- Puedo probar?
Y acá es donde me detengo, porque por más inverosímil que me pareció lo que vino después, sumado a lo que me produjo, quiero dejar en claro que esto no es una razón por la cual terminé escribiendo acá. Lease: no fue ni un factor determinante externo ni interno que hizo que todo fuese especial, sino el significado que a continuación voy a contarles y el resultado de las vueltas del destino que me lleva a estar contando esto, dejando una marca, una nota mental como los capítulos de mi adolescencia, algo que me esta ayudando a convencerme de mis ideas sobre el tiempo y los espejos que uno crea alrededor suyo para reflejar y materializar la propia realidad que uno acepta como propia, la vive, la transita, la respira.
- Te voy a decir algo que no viene al caso,
(una pausa breve donde todo empezó a funcionar)
- Tengo cáncer, leucemia. Y los medicamentos que estoy tomando son muy fuertes, así que no podés probar vos.
Eso mismo que te tragaste me lo tragué yo y me hizo sonar la garganta como cuando una de esas gotas caían de la ducha en La Espera. No reaccioné, no podía. Pero de nuevo los arquetipos de personalidad que manejo o creo manejar y mi educación trajeron al frente un respeto inmenso, que, jamás pensé iba a tener que imponer en una situación como tal.
El tiempo se perdió, el resto también. Lo vi relajado y tranquilo al respecto, como las manos de mi madre.
No creo necesario continuar escribiendo porque todo está detallado. Puedo sentir en la piel que esa media hora, cuarenta minutos, que pasé adentro de ese auto alquilado, fue un espejo que se me rompió en la cara y se volvió a reconstruir solo. La búsqueda de la autodestrucción y la falta de respeto hacia uno mismo, la misma desintegración del ser. Me acordé mucho de ella, por su pelo largo y sus gustos carnales, me acordé mucho de el, por su figura y el momento de la vida donde cosas importantes tienen que pasar. Me propuse ser puro y no sentir lástima, absorbí toda esa información y solo volví a ser yo mismo, distinto, pero igual. La vida asevera que el entorno se crea desde uno, desde adentro, con la idea y el acto. La dimensión dos pisos más abajo nuestro nos hace visibles para que con los sentidos, podamos comprenderla. Y las emociones, (no hay manera de seguir)
Hoy fue un dia real, gracias a esto. Gracias a esa energía y esa confianza. Sé que te conozco de alguna parte, y a donde vayas a ir, cuando tengas que ir, se que te voy a volver a ver. Sé que no es una noche como cualquier otra.
Por una ultima vez y por todas.
Hoy,
vuelvo a tener viento en la sangre.
